Cuando no nos hemos recuperado del terremoto de Haití nos mandan otro.
Es como si el planeta estuviese reclamando tanto maltrato. Y recordándonos cuán pequeños somos.
Oremos por Chile y no dejemos de hacerlo por Haití.
domingo, 28 de febrero de 2010
4 comentarios:
Gracias por visitarme y comentar. Disfruto mucho el leer tus opiniones. Por favor procura que tus comentarios estén relacionados con la entrada. Comenta con tu nombre y no pongas enlaces en tu comentario. Intenta también respetar a los demás lectores, los comentarios off topic, promocionales, ofensivos o ilegales no serán publicados.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que pena, una cosa asi, mueve los corazones en todo el mundo.
ResponderEliminarUn beso
Hola amiga!!!
ResponderEliminarMe uno en cadena de Oración para pedir por todas las personas que estan viviendo tan dificil situación y para ellos que Dios les de mucha Fortaleza para Salir adelante!!
Un fuerte abrazo!
Parece que el mundo se ha vuelto loco, se te parte el corazón de ver estos desastres que rompen fámilias y expanden el dolor. Me uno a tu oración.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sònia
soy chilena y les agradezco a todas esas personas que oran por mi pais y que de una u otra forma sienten el dolor que este terremoto causó a tantas y tantas familias que perdieron a seres queridos, sus casas y que sus sueños y proyectos se vinieron abajo de un momento a otro.de corazon gracias a todas esas personas de buen corazon que sufren opr el dufrimiento ajeno, ya que queda muy poca gente que se detiene a pensar en el dolor del otro..desde chile un abrazo y bendiciones para todas esas personas
ResponderEliminar